Lo probé y aquí te lo cuento

Desde el primer momento, el servicio fue lamentable. Reservamos una habitación con baño, pero al llegar, dijeron que no había. Además, el lugar estaba infestado de cucarachas y el trato del personal fue hostil. Terminamos pidiendo un reembolso para mudarnos a otro lugar.

maravillosa proximidad a sitios emblemáticos y experiencias locales

Me encantó que el Riad estaba a menos de 5 minutos a pie del museo de la fotografía y del famoso zoco, lo que hizo que mis paseos por Marrakech fueran realmente mágicos y llenos de descubrimientos. la atención del gerente Ali también fue excepcional, brindándonos información valiosa para explorar y disfrutar al máximo de nuestra estancia.

El baño es muy estrecho y carece de cortina, lo que puede ser incómodo. Las habitaciones tienen poco aislamiento, así que se escucha el ruido de la calle desde las 7 de la mañana. El colchón es duro, y noté que la manta tenía quemaduras de cigarro. Faltaban toallas de recambio, y el extractor del baño genera un ruido muy molesto al encender la luz. La terraza donde se sirve el desayuno olía mal debido a la proximidad de los curtidores, lo que puede arruinar la experiencia de la mañana.

La atención de Ali fue increíble, siempre ayudando con consejos y reservas. La única pega es que el baño era un poco estrecho.

Increíble! Habitaciones decoradas con encanto, terraza tranquila, desayuno delicioso en la azotea.

Ali, el anfitrión, fue un encanto y nos ayudó con todo. Las habitaciones estaban limpias y la ubicación es ideal, a solo un paseo de la plaza. La azotea es fabulosa para relajarse y disfrutar.

El aire acondicionado hacía más ruido que un tambor, ¡casi me saca de la cama!

Un lugar espectacular, ubicación muy buena, a un pasito de la plaza. La atención de Ali increíble, siempre con buena vibra y súper atento. Desayuno delicioso, especialmente la deliciosa tangine que preparó Amina. Todo fue genial, solo el baño un poco apretado. La pasé de maravilla.

La habitación era bonita, con una decoración auténtica, pero el baño era bastante estrecho y la ducha sin cortina hacía que todo se mojara. La limpieza era buena, pero el colchón era un poco duro para mi gusto. La terraza donde desayunábamos era agradable, aunque a veces olía raro. Aparte de eso, el servicio fue genial y siempre estaban dispuestos a ayudar.

Ali, nuestro anfitrión, nos facilitó todo lo que necesitamos, desde consejos sobre la ciudad hasta hacer reservas. Las mañanas empezaban con un delicioso desayuno en la terraza. La decoración es auténtica y encantadora.

Nada negativo que destacar.

La estancia en Riad Haj Thami fue increíble. La atención de Ali, nuestro anfitrión, fue fenomenal. siempre dispuesto a ayudarnos y ofrecernos buenos consejos sobre la ciudad. Los desayunos eran excepcionales y contundentes, ¡riquísimos! Además, la ubicación es muy buena, a solo 15 minutos de la plaza principal, lo que hizo que explorar Marrakech fuera fácil y divertido.

La cama era un poco dura.